domingo, 7 de diciembre de 2008


Mi existencia se desangra
De a poco me marcho del mundo tangible
Camino por una vereda estrecha, un pasillo sombrío
Donde al final pronuncian mi nombre

La luz radiante del fondo
Emite sombras de multitudes
Que esperan ansiosas mi llegada
Mientras me vociferan, ven… ven…

No tengo miedo
Sigo caminando por aquel pasillo
Y al llegar al final
Las multitudes desaparecen
Y una voz me dice
Reacciona y solo duerme