Te miro, de pronto apareces, camino hacia ti como ente, y vago tardía entre tus brazos fieros. Me arrodillo ante tu efigie, violento, susurrando me arrincono en tu terso pecho, tu febril coraza, mi fiel atento, tu pecho me acuna cándido mientras me arrulla, y tu sutil, sublime aliento corona mis alas y las lleva a la libertad...
E. B. R. (*S.G.*)
DOMINUS DESIDERATUM ENTEUS VITALUS
SEMPER AMORE