Se quedó tan solo,
Adherido a la nada
El niño del mundo,
Que al espacio se entrego…
Sus manos impacientes,
Su mente incesante,
Inclemente,
Recorrió frenético el vacío…
Y en la nada se quedó.
Su cuerpo de aquí sujeto
Tan sutil e inmóvil.
Promesa del mundo mejor,
Futuro que ni él recibió.
Mi niño del espacio,
El niño del futuro,
Que entre espera y juego
Fijo a su universo…
Y en sutiles redes pereció.
El mundo le dio la espalda,
Pues a su entorno inmediato,
La soledad rodeaba su tiempo,
Ni un libro cercano de cuento.
Y de aquellos que aclamo,
Jamás nada recibió,
Mi niño del espacio,
Mi niño del futuro…
Niño del hoy, del mañana.
Inocente despiadado,
Que no sabes a quienes tener a lado,
Y no mides a quien extender la mano…
Mi ingenuo juguetón,
La vida se te escapo de las manos,
Y entre las patas te arrastro…
Mi niño del ahora, del mañana
Del futuro, del porque…
E. B. R. (*S.G.*)
DOMINUS DESIDERATUM ENTEUS VITALUS
SEMPER AMORE