Ayuno mi alma que escaso,
O biseco mi vida de paso,
Y pregono mientras baso,
Que tu amor ha sido raso.
No moro en tu devoto pecho,
Ni quebranto tu basto lecho,
Y aunque soy del céfiro techo,
Sin derecho sempiterno, tú desecho.
Apremio ser tu cierno,
Pretendo ser tu sesgo,
Sierva sedeña de tu ego
Y en desvelo taciturno, sueño.
No propago tu nombre,
Hay abriles que no te sé,
Sueño febril, que corrompe mi sed,
No te aclamo, no te asombre…
Tampoco intimo tu desdén,
Y me sigues deshojando
Pávido lisonjero, juegas zalamero
Más no robo de tu edén ladero
Ensueño quebrantado, de mi alojado.
Moro inquieta en retén
Silente apacigua mi forma,
Pues soy del sol la sombra,
Y de torrente inicuo, enigma…
Te llevo en lobreguez del ser,
Mi fiel secreto, que a gritos dejo,
Y de tu reflejo, amor aquejo,
No me profeses esclava, soez.
Interpelo faro noctámbulo,
Escasea senda de leal tormento,
Que la fuerza se me fue agotando,
Y de tu voz parto canturriando
Cruel jilguero de interés bellaco pleno.
E. B. R. (*S.G.*)
DOMINUS DESIDERATUM ENTEUS VITALUS
SEMPER AMORE
DERECHOS RESERVADOS.
