Denigra pena mi certeza,
Que no le dejo de soñar…
Que su adiós no ha sido sempiterno
Que su regreso es verdadero…
Resistir a esta lejanía
Es desistir a respirar,
Es pintar sin alma,
Es escribir sin fervor,
Es amar sin cuerpo,
Es someterse a ésta orfandad…
El alma grita de corazones,
El sueño ha dejado mi altar,
Y de mis labios brotan emociones
Que la desdicha no me deja cavilar…
Marcho camino a mi locura,
Andamos la senda del adiós,
No me fijes lisonjero,
No me brotes de dolor…
Siento escalofrío infinito,
No me dejas, de tu voz respirar,
Se le acaba el cuerpo al alma,
No sé a donde vamos a parar…
Lejanamente en espacio vas,
Encuentrando miradas a tu andar,
¿Fiel, a mí? ¿Me lo puedes jurar?
La piel traiciona ¿A quien más?
Demonios viajan de aquí para allá
Invaden la mente ofuscada
De perpetua soledad,
¿Y tú por donde estás?
Te amo en la distancia…
Alcance a verte decir,
Escuche tu cuerpo partir de mí,
Cerré los ojos, no deseé verte marchar.
Anhelo tus brazos en estas ennegrecidas
Sendas de apatía y martirio comunal,
Todo quien me rodea sigue en mi faz,
Pero no es tú, no es tu calor matinal…
Regresa pronto cielo infernal…
Regresa a mi lado, y descansa aquí
En este lecho sucúmbalo de adiós.
Regresa vertiginoso, amor…
No quiero dejarte, no puedo escaparte…
Más si en el lecho no te encontraras,
Más si de este pleno repugnaras,
Que la vida me perdones,
Que a la suerte me abandones
Para no volver verte marchar,
Para no volver a escuchar, tu alma volar…
E. B. R. (*.S.G.*)
DOMINUS DESIDERATUM ENTEUS VITALUS
SEMPER AMORE
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