-Te amo... Algun día nos encontraremos de nuevo.
Te estaré esperando callada, en aquel sitio.
-¿Porque me haces esto? ¿A donde vaz? ¿Porque me dejas? Preguntó...
Tomé su palida mano, y, con lágrimas en el corazón contesté ...
-Lo sabrás cuando llegue el momento...
Mas luego, di la vuelta hacia mi ocaso, sin un porque verdadero.
S. G.
Morir, a veces es tambien una necesidad!
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