Tengo espinas en el cuerpo,
Aromas, gardenias y rosas rojas,
Quiero volar, mi alma de llanto mojas...
Y detengo el viento, que mi voz usurpo.
Vigila mi ser en tanto mi cuerpo sigue yerto.
Estoy viva, estoy inmóvil ante ti, más no he muerto...
No es sueño... no, este efímero o perenne tormento,
Quiero olvidar y saber que todo, sí, fue un mal momento.
S.G.
¡Edenes e infiernos! Adorado tormento.
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