Escribo mis locuras con
vehemencia,
Sosiego armonioso de esta
mi esencia…
Pregonan mis figuras,
bastas de inocencia,
Esquivo desgracias sin
alardear competencia.
Rocío matinal, la naturaleza
que me mueve,
Obelisco inequívoco
que erguido me conmueve.
Quisiera fuésemos
rayo de sol… sonámbulo,
Una proeza de amor,
entre letras, coplas y música,
El pilar que me musita efusivo, el sueño noctámbulo.
Luna de plata y miel,
auguro de solitarios mausoleos,
Andariego de luz que
abrillanta perennes anhelos.
Delirios serenos y a su vez apesadumbrados,
Inusual angustia, vendaval
de caricias y sonrisas,
Cuita y júbilo, del
mar me entregas sonoras brisas,
Halos de mis remembranzas, entre telarañas van enredados
A copas me desengaño,
a coplas memorias de antaño…
Llegas hoy ya sin
hacerme tanto daño,
Levanto la mirada al sereno
de mi amor,
Enigmas en mi piel. Frío
rocín arlequín de paño
Grácil, jilguero juguetón
de alucinaciones
Unges en mí, tus
risueñas mesuras e ilusiones,
Encumbrando yerto… catrín
de mis misiones.
Anídame la piel, a
tus locas pasiones.
Tomando voy la vida,
a tragos dulces,
Idolatría de ti, amor. Que vas sin cruces.
Dónde vas voy adherida
a ti, como sombra taciturna
Obra literaria en
movimiento vas, hoguera diurna.
No ceses al céfiro de
este vino tinto, que es tu piel,
Delicado ente, mi
awen de buena suerte, siempre fiel…
Encorvas mis sentidos
con tu aroma, me aligeras la hiel.
Quiero mis coplas aliñen
tu lecho en esta distancia,
Un cuerpo solitario,
vacío que vaga en mi estancia,
Irradiando de ternura
mis demencias sin mesura.
Esto soy, una vaga
sombra que entre copas te susurra
Ráfaga de amor y
locura, perenne lisura que al ser incurra,
Al alba dejo mi
copla, pues entre tu copa vino, tu pútrida usura.
Que dulce es el vino de
tus labios cínicos en mi mente,
Un legado que me colmó
de frenesí al compás de un tenerte,
Encerrándome en la
apatía cuando entre tinieblas fui a perderte.
Escucha mis coplas de
bruma, de humos, de falacias alegrías
Soy tu sombra entre
musas, entre sueños, entre voces e ironías,
Te amo, te sigo amando
oligarca distante, querube de utopías…
Esto que entre sorbos
y sombras, es tu esencia, es mi vida,
Soplo de mi
sentimiento, permuto a ti, mi tristeza desmedida.
A coplas, a copas,
entre humos y colillas caídas,
Mártir la música iterativa,
me acompaña en mi niebla,
Ociosa dicción, razón
de la senda que me causa heridas,
Rumoreo, gimo y
sonrío, sentada en este aposento baldío.
Marioneta presa de la oscura altivez que a ti me ata.
Ilusa sigo, soy tu
esclava. Pues sigues siendo mi luz,
Obsesión que escrita,
hablada o soñada, en tu cruz, me mata.
Jamás te tuve, ni te perdí
Todos
los derechos de autor, reservados.
31/Enero/2014