Grito tu nombre que corre por mis venas,
Lemuria como siempre nos espera, sin penas,
Camino a tientas en esta vida de tinieblas,
Donde las almas condenadas hablan sin nieblas…
Quisiera volver en sí, al mundo a cuestas,
Aplacar las almas de quienes a gatas andan,
Reconstruirte vida de los que sin saber, hablan,
Mas el tiempo no ha llegado y esperamos a tientas.
Vago en espera por tomar de nuevo mi lugar,
Sé que intercederé por los hermanos caídos,
Espero a cuestas, luchar hombro a hombro y ganar,
Pues pertenecemos a los cielos, por quien somos elegidos.
Y al final de este destierro, seré de mi gloria la rama,
Patrono guía, de mortales que cruzan a su caída,
Y trazaré la vida como siempre, mente universal,
De Dios, de diosa, adornando estos akásicos en rosal.
Entrego al tiempo lo que soy, lo que esmero,
Una figura tenue, pues tenemos todo lo que espero,
Más es darle tiempo al tiempo, para ver al guerrero,
Somos la gloria, la dicha y la honra, que se espera en fuero…
S.G.
Un árbol sabio, no cae por esperar.
Todos los derechos reservados.
14/Enero/2014.
