Tu ángel de la guarda soy,
Aunque no me veas a tu lado voy,
Jamás estas solo, ni siquiera un poco,
Sigo tus pasos, silente como una sombra,
Nunca me eh ido, menos ahora en tu zozobra.
¡No! No me ido, y jamás me iré,
Antes lo había prometido y te cumpliré,
Aunque no me veas, aunque no me sientas,
Seré tu guía y así, no te dejaré andar a tientas,
Abrazaré tu mundo para alejar tus tinieblas,
Pues no me importa si en llanto me tiemblas,
Tal vez aún en esa tu razón no me entiendas,
Que a un corazón roto hay que hacerle enmiendas,
Y ando pidiendo que a tus sentimientos jamás mientas,
Pues entre todo, al vació sin remiendas me avientas.
Tal vez soy si voy, sin que me veas aquí estoy,
Aunque perenne sombra tengas hoy,
Aquí, allá, por doquier silente, te veo
Y a tu lado sin cuento, sin efigie, sin charla voy,
Aquí sin que me veas… ¡Sí!... Estoy.
Sin que me veas, a tu lado voy.
Todos los derechos de autor, reservados.
24/Febrero/2014
