El corazón me estalla
No me deja respirar,
Esta desazón me avasalla,
Y contra mí, vuelve a conspirar.
He marchitado mis anhelos,
Tantas veces me da por llorar,
La dicha y las risas por vuelos,
Se alejan, van a prisa sin parar…
Ya no soporto inicua tempestad,
Se reparte mi ser entre tanta mitad,
¿Qué hago con mi desvariada fuerza?
¿A dónde encuentro paz, entereza?
En la soledad no hay más proeza,
En la soledad solo tengo tristeza.
¡No estás sola! Quizá me dirás.
Cuando estés en mi mundo verás.
Todo tiende a alejarse de mi lado,
No entiendo que es, en lo que tanto fallo,
Solo entrego el cariño, no lo acallo,
Y si ahí reside mi nefasto acto atado,
En yermo queda, por bien… olvidado.
Esencias...
Todos los derechos de autor, reservados.
09/Febrero/2014