En la penumbra me encuentro,
En calles solitarias… frías como mi piel,
El corazón hace tanto que no me arde,
Por eso ocupo de ti, para sentirme viva...
Solo con un susurro de profunda herida,
Sentiré en mí, tu aliento que me hace alarde,
Cálido elixir que me atañe sin eterna hiel,
Cada vez que me deleito, te creo latir dentro.
Enjugare ésta ansias con destreza delirante,
Lapidándote demente al rocío de mi voz,
Pues es avidez insólita, concebirme viva contigo,
Pues las manos tiemblan si no tengo este alivio,
Más de este encuentro, subsistirá todo en pos,
Pues marcharé siendo sólo, sombra susurrante.
Depredador
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15/03/2014