martes, 8 de abril de 2014

A discreción...


No me copes cobardía,
No me llores alegría,
Ni me rías cofradía…
Llorando voy a carcajadas…
Alagando penas ahogadas.

Déjame respirar,
A veces quiero gritar…
Déjame llorar,
Me canse de callar…

Minutos van,
Minutos vienen
De noches en sienes
Y voces dementes…

Frío el hierro de tu piel,
Frío el sentimiento cruel,
Cálido llanto enfermo,
Si despierto… solo duermo.

Déjame dormir,
No me despiertes,
Déjame morir,
No me enfrentes…

Y dejaré de pensar,
Solo dejaré de recordar,
Y sabes dónde encontrarme,
Sabes bien a donde llamarme…

Pero no me andes el pecho,
No me ores tanto derecho,
Que mi vida es un mal trecho,
Y caemos entre tanto cohecho.

Déjame palmar,
Déjame ver las olas del mar,
A solas ahora voy a marchar,
En penumbra y sin recordar.

No me hipes la mirada,
Seguiré mi luz anhelada,
No me juzgues acabada,
Solo estoy un poco desolada…

Déjame reír, déjame sufrir,
No me sofoques en tu brisa,
Que sucumbe lucida sonrisa,
Que la vida me anhela al partir.

No me finiquites la desdicha,
Déjame seguir o solo parar, 
Sólo déjame demandar una vez más,
Que de vida no hay tanto, ni lo hubo jamás…

Déjame reír, déjame llorar,
Solo déjame marchar…

S.G.
Ange déchu...
Todos los derechos reservados.
02/04/2014.