miércoles, 27 de julio de 2011

Solo a ti, solo de ti…




Mírame y dime que vez, dulce amor…
Las penas se fueron y hoy regresan.

¿Crees que te soy infiel?
¿Acaso piensas que lo sería?
¡No sé…! Dirás.

¿Y que, culparte o no de tu respuesta?
Sí… te culpo de tu indiferencia, de disputa…
De tu cara ladina que se sale con la suya,
De tu mirada que me interna en tu seno,
De ti amor, de tu vida a la mía…
Pues soy tuya y de nadie más.

Me hace daño en el alma este desdén,
Me duele que no sientas mi amor,
Me mata que no confíes en mí…
Más ¿Qué hago yo? ¿Cómo atenderte?
Si te escabulles de uno en uno.

Ayer, fue pretexto, hoy contexto,
¿Qué hay de mí? ¿Qué hago conmigo?
El corazón lo traigo en la mano,
Ahora tiembla mi voz y ahoga mis sentidos…

Soy de ti, solo de ti, el pasado es solo eso,
¡El presente se nos va fugaz, sin sentido, ni razón!
Y ¿Yo que hago? De a poco fenezco, me marchito.
Tintinea mi cuerpo, mis sentidos…  ¿Y tú?
Gritas, y vez, donde no hay…

Silencio, mira, estoy ante ti, acabada de enojos,
Acabada en dolor, mírame…
De ti…
¡Estoy muriendo…!

E. B. R. (*S.G.*)
DOMINUS DESIDERATUM ENTEUS VITALUS
SEMPER AMORE