Amor aquí estoy, sentada frente a tu recuerdo,
Buscando entre mis memorias nuestro acuerdo,
Viviendo en un abismo oscuro
Muriendo irónicamente en lo absurdo.
Vivo maldiciendo a la vida,
Humillando lentamente mi energía
Amargando fríamente esta razón
Adoptando un fiero orgullo al corazón.
Eres tantas cosas en mi vida,
Eres parte de mis poesías,
Perteneces por momentos a mis alegrías
Interrumpes mis iras
Convirtiéndolas en agonías.
Te he dicho que te apartes de mí,
Me duele tanto que lo hagas,
Te pedí que te alejaras,
Aunque sé que me haces tanta falta aquí.
Con esto me despido,
Mi cuerpo se agota,
Sé que el tiempo es corto,
Por eso escribo a tan devoto.
A mi Dios le he pedido ¡Le he pedido,
Tanto me quite de estos caminos!
Y mi Dios me ha comprendido,
Así con este llanto me despido,
Después de rogarle, el no volver a unirnos.
Adiós, adiós para siempre adiós,
Con amargo sentir me retiro,
Hundiendo en el fango mis suspiros,
Adiós, adiós mi tan querido.
Tus recuerdos y mis llantos,
Los dejo… en el olvido.
De
todo… Nada.
Todos
los derechos de autor, reservados.
21/Enero/2014
