Te he visto detrás de mi ventana
Murmurándome la vida,
He sentido tu tenue voz
Acariciándome la hiel…
He caminado descalza
En el fuego de tu gloria,
Te he custodiado atenta,
Cubriéndote la espalda,
Empuñando a ti, vertiginosa,
Mi espada; volátil y férrea.
Mis ojos han sudado tus miedos,
El cuerpo me ha llorado tu desdén,
Pero mis anhelos no son cuerdos,
Y te siguen donde estés, a donde estén.
Me he visto sonreír descalza sin descanso,
Llorar empapada con la sobra de tus harapos
Luchar con armas siendo guiñapo,
Y triunfar la vida ocupando las manos,
Pero a ti, mi vida nunca te alcanzo,
Teniendo todo jamás te basto…
Más no te niego, no te culpo
Y al contrario, de tu vida me disculpo,
Por ser todo, por ser nada,
Una leyenda desahuciada,
Y por tu voz, hecha desgraciada…
Nadé por ti en el lodo, lo sé,
Deslustré la cara entre infecta boñiga,
Hipé amargamente la vida, cual pávida niña.
Desahucie mi gloria para salvar la tuya,
Más de bulla me recreas la figura,
Y riegas con tu venia marchita mi sangre,
El etéreo trono que te lustro la piel.
El luto corrompe mis entrañas,
Te he visto tras el rayo de mis esperanzas,
Más así, a la distancia te cuido, te bendigo,
Culmino de ti el testigo y, sostengo lo que digo:
Te cuido; estoy contigo, aunque de mí
Hagas lerdo bullicio del sinsabor
En mi anochecido desquicio...
S.G.
Je suis l'ange dechú!
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02/06/14
