miércoles, 11 de diciembre de 2013

Murmullo…


Concuerda mi vida con un adiós eterno,
Con un silencio elocuente e inoportuno,
Con tanta muerte que en el pecho acuno,
Y rima mi existencia con murmullos sin turno…

En el pecho clavado, un cruel destierro,
Un sueño sin mundo, sin cafre, sin perro,
Fútil agónico, a quien al pecho aferro,
Mas en utopía o verdad, de mi voz, yerro.

Ilusión insaciable, inapreciable, irremplazable,
Lapida sentimientos a tu memoria inestable,
Que tu pleno se torna condena, y mi piel cadena,
Que no te une, que no te ata, pero si envenena.

Lisonjero caballero demente, gallardo altanero,
Que musitas mi nombre y me clavas a tus espinas,
Que vagas por sendas vanas, que de ti eximo,
Que no pides ni amor, ni tumulto ni a un minuto,
Pero si robas de mi vida, lo que de ti, intimo,
Mas por ello no me culpo, ni por piedad estimo…

Olvido murmullo que apaciguo a mi andar
Pues soy la sombra que ha de ser bruma de mar,
Siseo de mis penas la dicha, que tu adiós me puedo dar,
Y en murmullos revivo el corazón para volver a amar…

Y que importa si el alma, en trozos volvió a quedar,
Y de que vale solo a ti y, para ti soñar, o recordar,
Si solo murmullos quedan de tu adiós tortuoso, trivial,
Si solo tus silencios en mi camino, nos llevaron al final.

Murmullos de tu querer quedaron moribundos, sigilosos,
Me devolvieron al camino, sin disturbios tempestuosos,
Pues lloré cuando tuve que hacerlo, amargo, sin recelos,
Pero hoy con penas, cielo infernal, me libré de tus cadenas.

Y para siempre retiro el alma que te pertenecía,
Pues amores como el tuyo, a la vuelta de la esquina están,
Me voy de tu vida esperando no vuelvas, por sufrir agonía,
Mas mis brazos permanecerán abiertos y el corazón igual…

Por si acaso, un amor real toca mi puerto, y por fin…
Regalo lo que tú jamás quisiste y viste mal…
Cariño y ternura que para ti, siempre fue un murmullo banal.

S.G.
Te regreso todo, lo que jamás fue mio.
Todos los derechos reservados.