sábado, 15 de febrero de 2014

Amor...


Asomabas sublime sonrisa tras el ventanal que nos aparta, de aquí para allá tus pasos andaban. Te seguí con la mirada, una, dos, tres veces y mi cielo desbordabas… cuatro, cinco, seis, en sueño me dejabas. Sola entre la multitud me hallaba, atinando la ocasión que me atraparas, y si te percatabas… como loca disimulaba.

¿Qué tienes joven, que tienes? ¿Qué tienes que me apresas el alma? ¿Será acaso tu sonrisa que me halaga? ¿O soy solo yo con tu efigie al alba?

Un vendaval de pasión hizo tempestad en la mente... estabas ahora ahí, al frente mío… derrocaste las barreras para tocar mi mano y, sin salir de tu comarca me llevaste al paraíso para hacerme parte del universo con un beso… Más luego volvió el corazón a pisar la tierra, todo había terminado y salí con radiante sonrisa pues ahora tu número, sin pedirlo, me habías proporcionado.


Volando alto.
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14/Febrero/2014