Ha de mí que voy de un ala,
Entre nubes rosas y doradas,
Charlando y gritando sin habla.
Te llevo enterrado en el alma…
Oro obrizo, ojos de infinito cielo,
Relámpago de ilusiones en desvelo.
No tengo más de ti, que teléfono y nombre
Obsequio de tu dulce encanto,
Sueño disanto, mi idilio de hombre.
Ermita de mis quimeras,
Quietud de las tormentas,
Umbra del desierto. Me inquietas.
Inerte estoy, relajada y desesperada,
Esperando, tranquilamente desasosegada
Negando y aceptando, voy desolada.
En mi cumbre desvío tu gloria,
Repicando tu mohín en la memoria,
Euforia del pleno, ahora voy tan obvia.
Soy esa sombra que te sigue,
Y entre tus suspiros se extingue.
Espíritu celeste soy, de apacigüe.
No te buscaré por ahora, aguarda un poco,
Me imagino ya que tus sentimientos toco,
Inventando mi mundo, que sin ti se vuelve loco.
Corre tiempo, corre, que ya anhelo verle
Ondea lisonjero tu espacio, pues quiero tenerle,
Refugiar sus noches frías en mis brazos y acogerle.
Amor, amor, me traes de afecto volando
Zafiro de taciturno que me va afinando
Oasis que veo tan cerca y no va cesando.
Nacimos para estar juntos,
Yaciendo bajo el mismo techo
Amándonos con justo derecho.
Eres caricia sublime de ángel
Rocío matinal de mi vergel,
Eres todo, más de mí querer.
Sollozo, pero llevo tu nota como alivio
Una gota de paz, que hace susurro tibio.
No desesperes corazón, aguanta mi punzón.
Amor me traes de un ala, y no te quiero a la mala
Recuerda que el tiempo, al tiempo iguala
Amor me traes encantada. Por favor aguarda…
Zar de mis ilusiones, te mandaré a buscar,
Ojalá cielo mío, ahora sí logremos charlar
Niño de ojos de mar, espera. Te volveré a encontrar.
¿Amor o amar?
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16/Febrero/2014
